El 21 de marzo, en el marco del Día Mundial del Síndrome de Down, la comunidad educativa se unió en una jornada de actividades destinadas a concientizar y celebrar la diversidad. El evento, organizado con el propósito de sensibilizar sobre el síndrome de Down, ofreció una experiencia educativa única, fusionando juegos, información relevante y un toque de creatividad.
Uno de los momentos más destacados fue la pasarela protagonizada por miembros de la comunidad educativa. Estudiantes, profesores y personal de la institución desfilaron con orgullo, mostrando su apoyo y solidaridad hacia las personas con síndrome de Down.
Un aspecto notable de esta celebración fue la distribución de premios especiales: calcetines diferentes. Estos obsequios no solo simbolizaban la singularidad de cada individuo, sino que también servían como recordatorio tangible del motivo de la conmemoración. Al recibir estos premios, los estudiantes no solo se llevaban un objeto, sino también un mensaje de aceptación y respeto hacia la diversidad.
